
Por primera vez en la historia, los Pumas jugarán un test match en el mítico Old Trafford, hogar de Manchester United y uno de los estadios más importantes y reconocidos del mundo. El último partido de Rugby Union -las finales de Rugby League se juegan ahí- que se disputó fue en 1997 e Inglaterra cayó 25-8 con Nueva Zelanda.
De la formación que dispuso Santiago Phelan para enfrentar a la Rosa, hay ocho jugadores que estuvieron en la hazaña de 2006 en Twickenham. Patricio Albacete, Juan Leguizamón, Juan Fernández Lobbe, Juan Martín Hernández, Miguel Avramovic y Gonzalo Tiesi volverán a ser titulares; Horacio Agulla, suplente en Twickenham, será el fullback desde el arranque y Marcos Ayerza, que fue de la partida hace tres años, ocupará un lugar entre los suplentes.
Por el lado de los ingleses, entre los titulares no habrá ningún nombre en común con el equipo que presentó en aquella oportunidad el ex entrenador Andy Robinson. Sólo Ben Kay y Julian White irán al banco.
El único equipo argentino que alguna vez pisó el césped del Teatro de los Sueños en un partido oficial no pudo ganar: Estudiantes de La Plata en la final de la Copa Intercontinental de 1968 empató 1-1 con gol de Ramón Verón. Por otra parte, Boca jugó un amistoso hace tres años con los dirigidos por Sir Alex Ferguson y se fue con las manos vacías.
Old Trafford fue construido en 1909 e inaugurado el 19 de febrero de 1910 con una capacidad para 80 mil espectadores, pero a lo largo de su historia sufrió tantas modificaciones por cuestiones de seguridad que ésta se vio reducida casi a la mitad en la década del ’90. Tras una serie de reformas y ampliaciones, los arquitectos que se encargaron de la obra para la reinauguración en 2006 se las ingeniaron para poder hacer entrar a más de 76 mil fanáticos todos sentados en butacas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el estadio sufrió constantes bombardeos por parte de los aviones alemanes nazis. Tanto fue el daño que la reconstrucción exacta de cada una de las aberturas tardó tres años. Mientras tanto, los Reds debieron disputar sus partidos como local en casa del clásico rival de la ciudad, Manchester City.
Entre los eventos internacionales más importantes que enriquecieron la historia del Old Trafford se destacan partidos del Mundial de Fútbol de 1966, una de las semifinales de la Eurocopa 1996 entre Francia y República Checa y la final de la UEFA Champions League de 2003 entre Milan y Juventus.
Con referencia al partido del próximo fin de semana, el jefe ejecutivo del United, David Gill, afirmó: “estamos encantados con que el Old Trafford haya sido elegido para recibir esta ventana internacional”.
De la formación que dispuso Santiago Phelan para enfrentar a la Rosa, hay ocho jugadores que estuvieron en la hazaña de 2006 en Twickenham. Patricio Albacete, Juan Leguizamón, Juan Fernández Lobbe, Juan Martín Hernández, Miguel Avramovic y Gonzalo Tiesi volverán a ser titulares; Horacio Agulla, suplente en Twickenham, será el fullback desde el arranque y Marcos Ayerza, que fue de la partida hace tres años, ocupará un lugar entre los suplentes.
Por el lado de los ingleses, entre los titulares no habrá ningún nombre en común con el equipo que presentó en aquella oportunidad el ex entrenador Andy Robinson. Sólo Ben Kay y Julian White irán al banco.
El único equipo argentino que alguna vez pisó el césped del Teatro de los Sueños en un partido oficial no pudo ganar: Estudiantes de La Plata en la final de la Copa Intercontinental de 1968 empató 1-1 con gol de Ramón Verón. Por otra parte, Boca jugó un amistoso hace tres años con los dirigidos por Sir Alex Ferguson y se fue con las manos vacías.
Old Trafford fue construido en 1909 e inaugurado el 19 de febrero de 1910 con una capacidad para 80 mil espectadores, pero a lo largo de su historia sufrió tantas modificaciones por cuestiones de seguridad que ésta se vio reducida casi a la mitad en la década del ’90. Tras una serie de reformas y ampliaciones, los arquitectos que se encargaron de la obra para la reinauguración en 2006 se las ingeniaron para poder hacer entrar a más de 76 mil fanáticos todos sentados en butacas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el estadio sufrió constantes bombardeos por parte de los aviones alemanes nazis. Tanto fue el daño que la reconstrucción exacta de cada una de las aberturas tardó tres años. Mientras tanto, los Reds debieron disputar sus partidos como local en casa del clásico rival de la ciudad, Manchester City.
Entre los eventos internacionales más importantes que enriquecieron la historia del Old Trafford se destacan partidos del Mundial de Fútbol de 1966, una de las semifinales de la Eurocopa 1996 entre Francia y República Checa y la final de la UEFA Champions League de 2003 entre Milan y Juventus.
Con referencia al partido del próximo fin de semana, el jefe ejecutivo del United, David Gill, afirmó: “estamos encantados con que el Old Trafford haya sido elegido para recibir esta ventana internacional”.