Ireland A aseguró por primera vez su presencia en la final de la Churchill Cup ante los Saxons al derrotar por 40-5 a Georgia, bajo una lluvia torrencial.
Los de verdes salieron al campo con una actitud ofensiva tremenda. Atacaron en todo momento y desde todos lados. Al cabo de los cuarenta minutos iniciales el trámite ya estaba resuelto por 28-5.
Los errores y las limitaciones de Georgia aportaron al desarrollo de un primer tiempo que se pareció más a un monólogo.
El único momento de lucidez que tuvieron los perdedores fue cuando presionaron con un scrum cerca del ingoal irlandés y la pelota le quedó al octavo Zviad Maisuradze, que apoyó para descontar.
Los dirigidos por Declan Kidney marcaron por medio de Johne Murphy, Fergus Mc Fadden, Felix Jones y Tony Buckley; Niall O'Connor acertó dos penales y dos conversiones.
En el complemento Georgia se reagrupó y se compactó en defensa. Los caminos se cerraron y los huecos empezaron a desaparecer. Los de verde sólo marcaron 12 puntos (tries de Mc Fadden y Chris Henry; conversión de O'Connor) para redondear el 40-5.
Los de verdes salieron al campo con una actitud ofensiva tremenda. Atacaron en todo momento y desde todos lados. Al cabo de los cuarenta minutos iniciales el trámite ya estaba resuelto por 28-5.
Los errores y las limitaciones de Georgia aportaron al desarrollo de un primer tiempo que se pareció más a un monólogo.
El único momento de lucidez que tuvieron los perdedores fue cuando presionaron con un scrum cerca del ingoal irlandés y la pelota le quedó al octavo Zviad Maisuradze, que apoyó para descontar.
Los dirigidos por Declan Kidney marcaron por medio de Johne Murphy, Fergus Mc Fadden, Felix Jones y Tony Buckley; Niall O'Connor acertó dos penales y dos conversiones.
En el complemento Georgia se reagrupó y se compactó en defensa. Los caminos se cerraron y los huecos empezaron a desaparecer. Los de verde sólo marcaron 12 puntos (tries de Mc Fadden y Chris Henry; conversión de O'Connor) para redondear el 40-5.