¿Profesionalismo o amateurismo? En el rugby la discusión será eterna pero la Unión Argentina de Rugby decidió tomar cartas en el asunto para garantizar el desarrollo de las futuras selecciones nacionales. Y presentó un plan que contempla entre 30 y 40 contratos anuales (entre los que se incluirán una decena de posibles Pumitas) para que los jugadores que se desempeñan en nuestro país entrenen cinco veces a la semana (de 8 a 12) en la sede de Pinazo del club Belgrano Athletic. En principio, la idea es retener a los jóvenes valores para que no se vayan a Europa a la primera oferta que surja y así poder garantizarle a Phelan un grupo estable que hará entrenamientos muy fuertes para estar a la altura de los rugbiers que llegan desde el Viejo Continente para los diferentes tests matches. Además, con los “sueldos” muchos de los seleccionables convertirían al rugby en su trabajo y podrían dedicarle todo el tiempo a su puesta a punto, dejando de lado las obligaciones laborales actuales. “Es un gran paso para el futuro del rugby argentino. Tener jugadores del ámbito local preparados para el roce internacional es algo que es necesario y que nos estaba faltando. Y con esto nos vamos a acercar bastante a eso, porque no es lo mismo entrenar en tu club que hacerlo todos los días con una exigencia plena, como es en un seleccionado”, explicó el wing de Lomas y de Los Pumas 7’s, Santiago Gómez Cora. La medida beneficiará no sólo al combinado mayor sino también a los juveniles y al seleccionado de juego reducido. ¿La mala? El jugador que firme contrato, que será por duración de un año, no podrá aceptar ninguna oferta de un club extranjero en ese lapso. Así, cada jugador deberá responder si acepta entrar o no en el régimen en el corto plazo porque el próximo 2 de febrero comenzarían los entrenamientos. “El jugador, como en todo proceso de aprendizaje, siempre quiere perfeccionarse. Esto será positivo en la medida en que escuchen a los jugadores, en que haya una charla y seguro los muchachos de experiencia tendrán voz para terminar de darle forma a todo esto. Pero no tengo dudas de que servirá para acercarse al profesionalismo”, consideró el fullback de Pucará, Mauro Comuzzi, que estuvo citado en la última gira de Los Pumas. En tanto, Gómez Cora añadió que “el rugby argentino por estructuras no podrá competir con Francia que paga millones a sus planteles, pero con este sistema creo que se le pondrá un freno a la salida de algunos jugadores que se iban a Italia o a España, a jugar en equipos medio pelo sólo porque allá les pagan y acá no”. “Estoy al tanto de todo y sé que, obviamente, las listas serán flexibles. Nadie tendrá garantizado jugar porque firme contrato, pero sí entrenar todos los días con los mejores y perfeccionarse como rugbier. Es una manera de contener y de apoyar estructuralmente a los tipos que pueden estar en Los Pumas o en los diferentes seleccionados porque sino nos pasa que cuando no vienen los de Europa no hay equipo o por ejemplo en Los Pumitas se da que rinden en Sudamérica pero cuando van a un Mundial sienten mucho la diferencia física”, explicó Santiago, que es el CEO (delegado de los jugadores, cargo que le otorgó Agustín Pichot) en nuestro país. Hay varios que ya se frotan las manos, como el Negro Comuzzi. “Ojalá me toque estar entre los elegidos porque estaría bárbaro vivir de esto y entrenar con Los Pumas todos los días”, se entusiasmó. Y Gómez Cora, un referente del Seven, añadió: “Pasaron varios años donde los jugadores tuvieron que pelear sin estructuras; ahora quizá estos avances sirvan para que las próximas generaciones no sufran lo mismo y se dediquen por fin sólo a jugar”. |
