Hace no mucho tiempo, y al igual que Pichot con el XV, Santiago Gómez Cora debió luchar a capa y espada para conseguir respaldo para el Seven. Hoy, con el subcampeonato del mundo en el bolsillo, el capitán habló y tiró: “todo cambió muchísimo y los resultados se notan”.Hace exactamente dos años, más precisamente el 14 de marzo de 2007, Santiago Gómez Cora había explotado en una entrevista y se había despachado con confesiones como ésta: “Jugamos con camisetas enormes que no nos sirven para actuar en el primer nivel. Hay dos clases de remeras, las baratas y las caras. A nosotros nos dan las baratas, todo bien, pero que por lo menos sean de nuestro talle”. Furioso, el wing de Lomas Athletic y tryman histórico del Circuito Mundial de Seven, sólo rogaba por una cosa: apoyo para el seleccionado de juego reducido. Sí, y al igual que Agustín Pichot cuando solicitó lo mismo para el seleccionado de XV, dejó la sangre en los escritorios, pero lo logró. Y claro, también al igual que Ficha, pagó con resultados que quedarán sellados en la historia del rugby argentino.
Hoy, luego de un Oro en San Diego y un subcampeonato del mundo en Dubai, el ambiente que rodea a los Pumas 7 goza de buena salud, de muy buena salud. “Todo cambió muchísimo; necesitábamos apoyo porque calidad de jugadores hay. Ese apoyo llegó y, con el, también los resultado. El rugby en la Argentina tiene un futuro bárbaro, sólo depende de que todos tengamos el mismo objetivo y alinearnos para llevarlo a cabo. El camino es largo y difícil, pero no imposible. Resultados a la vista hay”, explica Santi, luego de un viaje de vuelta eterno desde los Emiratos Arabes Unidos.
La vida te sonríe…
-Risas-. Todo bien, aunque todavía estoy con bronca de perder ese último partido. Todos nos dicen que disfrutemos de lo logrado, pero por ahora no puedo. Sí estoy orgulloso de este grupo y por lo que dejamos dentro de la cancha, pero me quedó la espina por caer en la final.
El dolor en la pierna casi te deja afuera del encuentro decisivo, ¿qué te motivó a jugarlo?
El respeto por mis compañeros y el amor por esta camiseta. El dolor que sentía era mínimo al lado de la sensación que da vestir la camiseta del Seven en una final del mundo.
En todo este tiempo siendo un referente del Seven conseguiste muchas cosas, pero sobre todo el respeto y la admiración de tus mismos compañeros…
Me elogia escucharlo, pero trato de no pensarlo demasiado. Intento aislarme de todo lo que me rodea para estar concentrado en lo que está por venir. Es más, ni siquiera miré los partidos del Seven de San Diego porque quería estar enfocado en la Copa del Mundo. A veces esas cosas te distraen; el año es largo y hay que seguir dándole para adelante.
Santi, hace un tiempo dijiste que en junio te retirabas de los Pumas 7, ¿esta fue la despedida ideal?
-Silencio y risa cómplice-
¿Y?
Al final de la temporada veré qué hago con mi vida; pondré las cosas en la balanza y las analizaré. En su momento, no debería haber dicho lo que dije, así que prefiero no hablar más del tema hasta que no se termine el año. La verdad, que mis compañeros me pidan continúe es algo que me emociona mucho, muchísimo.
