Italia está logrando de a poco que más gente se interese por el rugby. Por ello apostó a salir del tradicional Flaminio de Roma y apuntó al norte, donde la ovalada es más popular.
Para la ventana de fin de año, el seleccionado azzurro jugará dos partidos ante dos de los mejores países del mundo (Nueva Zelanda y Sudáfrica), en la parte alta del país, lejos de su habitual escenario, donde hace de local en el Seis Naciones.
_th_2.jpg)
No importa que los antecedentes de Italia ante Nueva Zelanda sean poco alentadores, los fans reventarán el estadio. Ambos seleccionados se midieron 13 veces y siempre hubo festejo de los de negro.
El 14 de noviembre Italia recibirá a los All Balcks en el San Siro, donde juegan como locales el Milan y el Inter, dos de los más grandes clubes del calcio. El estadio tiene una capacidad para 70 mil espectadores y para ese día, estará a full. Ya no quedan más entradas desde hace unas semanas y la expectativa es enorme.
Será el segundo evento deportivo, no relacionado con el fútbol, más grande en la historia del deporte italiano y también del estadio. Anteriormente había sido sede de una pelea de box, en 1960, que también fue a cancha llena.
