Quién se acercaba a La Catedral temprano, horas antes del inicio del partido podía notar la tensión en el ambiente. Después de la suspensión sufrida el pasado sábado, ambos equipos hicieron lo imposible pormantener viva esa llama que amenazó con apagarse antes de la tan ansiada definición. La Academia se encontró con la gran posibilidad de poder disfrutar de un título en su propia casa y armó la fiesta para la ocasión: pasacalles, banderas alusivas, el bajo nivel de Roque Saenz Peña teñido de negro y blanco. Hindú, mientras tanto, no se cansaba de repetir que a pesar de querer jugar la final el sábado estaban lo suficientemente motivados como para volver a festejar. El partido se inició con una paridad inusual. Ambos equipos mostraronrespeto por el rival y esperaban para ver quién se animaba a lanzar losprimeros ataques. En esa tesitura fue Hindú quién sacó una pequeña ventaja. Cuando el partido estaba igualado en 3 (drop de Juan Fernández Miranda para Hindú y drop de Méndez para el CASI) apareció por primera vezBelisario Agulla para lastimar en la bandera derecha (8-3). A partir de ese momento el CASI se soltó y empezó a atacar en cada posesión. Así forzó a la defensa de Hindú a cometer penales que luego cambiaría por puntos. La utilización del pie fue el arma preferida por el Atlético en esa primera parte. Los escopetazos de Pandelo (2 drops) y Figuerola (1 penal)hicieron que el local se fuese arriba en el marcador al descanso (12-11, penal de Senillosa mediante para Hindú). En la segunda etapa algo se rompió. Hindú salió antes al complemento y se vio al conjunto de Torcuato dispuesto a todo por retener el título. A los 8 minutosSenillosa puso al frente a su equipo tras un nuevo penal. El CASI jugaba con 14 por la amarilla a Casanova y antes de que pudiera recuperarse del golpe,Agulla volvió a penetrar el ingoal del Atlético. La conversión de Senillosa estiraba las diferencias (21-12). Pero eso no sería todo, porque minutos más tarde, a los 16, Headen también dejaría el campo de juego amonestado. Las inconductas le costaban demasiado caro al CASI, que un minuto después veía como Agulla llegaba por tercera vez a la conquista. La noche soñada de Belisario volvía a coronarse con una difícil conversión de Senillosa (28-12). Parecía que estaba todo dicho, pero el Atlético, herido en su orgullo, logró sacar lo mejor de sí. Figuerola descontó con un penal a los 25’ y tras la amarilla a Toro (31 minutos) por tackle alto, Pandelo ensayó una jugada personal que terminó con el centro de La Academia zambulléndose sobre la pelota para marcar el try del descuento (28-22). Quedaban más de 10 minutos por delante y el partido aún no tenía un ganador. El CASI intentó por todos los medios penetrar la sobria defensa de Hindú, pero no lo consiguió. Los minutos se fueron consumiendo y el sueño del CASI fue perdiendo cuerpo, a la vez que la llama del monarca de la URBA volvía a encenderse. En el cierre, solo quedó el último drop de Juan Fernández Miranda, laexpulsión de Liberato (ingresado apenas minutos antes) y el pitazo final de Cristian Sánchez Ruiz. Hindú, una vez más, se coronó como el mejor equipo de la temporada en Buenos Aires. En Don Torcuato ya preparan los festejos. Seguramente abundará el ‘Tetra’ y el ‘Cuatro’ pomelo. Lo cierto es que con dinero o sin dinero, Hindú sigue siendo el rey… ¡Salúd Tetracampeón! | | El Destacado - La Reserva Cardales |  | |
Mariano Lorenzetti recibió el premio como el destacado del encuentro y podrá pasar un fin de semana en los apartamentos sobre el golf de La Reserva Cardales. El octavo de Hindú fue el eje de la tercera línea, rompió la línea de ventaja cada vez que se lo propuso y le dio al campeón una inyección de coraje. | 
