Muchos jugadores de su camada, como Agustín Pichot, Manuel Contepomi y Gonzalo Longo, se alejaron del rugby aún siendo jóvenes. Arbizu, en cambio, tiene energías: “Si sigo es por el amor que le tengo al rugby, porque estoy entrenado para jugar en un buen nivel y porque quiero volver a Belgrano, mi club, para ponerme de nuevo la camiseta marrón y amarilla”.
Otro jugador que compartió cancha con él fue Santiago Phelan, actual entrenador de Los Pumas. “Lo veo afrontando un gran desafío a ‘Tati’, intentando acoplar a los jóvenes al plantel y con el objetivo claro del Mundial Nueva Zelanda 2011; donde tendrá que defender el tercer puesto logrado en Francia”, relata.
Contento por el crecimiento de Ácumen, centro de entrenamiento deportivo del que está a cargo, considera que “la UAR avanzó mucho al desarrollar el Pladar y establecer un equipo rentado como Los Jaguares”. Para el futuro, reconoce, “me gustaría entrenar a Los Pumas; en algún momento se me dará”.