Hoy te contare sobre un amor como ningún otro. Algunos lo conocen a temprana edad, otros un poco más adultos. Sin embargo, para todos los que lo hemos conocido siempre será el mejor. Ese amor es el más bello, ese que jamás te abandona, nunca traiciona, puedes dañarte mientras lo amas pero siempre es temporal. Es un amor que te impulsa a mejorar día con día. Ese amor, se llama Rugby.
Es un amor loco y súper pasional, entendido por otros locos. El rugby es un amor electrizante, desde que lo conoces mueve algo en ti que nunca habías sentido. Hagas lo que hagas está en tu cabeza, no lo puedes sacar de tu mente. No es celoso, todo lo contrario quiere que lo compartas con los demás. Quiere que enseñes tu amor con tantos como puedas. ¡Sí! Así es el rugby. No es de locos decir que es un amor que durará toda la vida, jamás te dejará y tú a él tampoco. Te acompañará cuando más haga falta y solo espera tu compromiso. No quiere regalos caros, no te pide vestirte con prendas de diseñador. Le basta con un par de botines parchados y muchas ganas de seguir aprendiendo.
Eso sí, es muy riguroso con las citas. Si comienza a las 8:00 p.m. los jueves y martes pues esa es la hora. Déjame decirte que probablemente le pidas que se quede un poco más de las 10:00 p.m. junto a otros 30 locos y seguramente aceptará gustoso.
Es un amor que estará contigo hasta que seas viejo y aun cuando ya no puedas darle todo como antes te seguirá amando. Te dará los mejores años de tu vida. Te permitirá conocer a tus mejores amigos, ¿amigos? Quise decir hermanos de otra madre. Un amor como ningún otro. Un amor puro y simple.
No te preocupes si los que están a tu alrededor no lo entienden, no lo dejes. No te vas a arrepentir. Te enseñará a ser responsable, a ser valiente, a ser Humilde, a ser respetuoso con las leyes y el rival. Además, no hace diferencia entre bajos, altos, gordos, flacos, guapos o feos. Siempre quiere por igual y se deja querer.
Así es el rugby, un amor único y verdadero.
